Las técnicas moleculares actuales permiten autentificar de manera muy precisa la especie, la subespecie o la variedad a la que pertenece una muestra.
Determinamos en cada caso el grupo taxonómico en el que se clasifica genéticamente analizando regiones específicas muy conservadas de su ADN, mediante PCR y secuenciación para luego compararlas con bases de datos propias o globales como el NCBI.
Las herramientas de biología molecular también nos permiten destapar determinados fraudes alimentarios que pueden afectan tanto al consumidor como al productor. Mediante el estudio de marcadores moleculares como SSR o SNPs es posible identificar variedades protegidas y evitar el fraude varietal, todavía común en multitud de cultivos. El estudio del origen geográfico y posibles adulterantes resulta también fundamental para la protección de productos con D.O.P., asegurando el control del producto y evitando el fraude.
En Iberogen realizamos análisis para confirmar la calidad del producto asegurando una remuneración justa y proporcional a las cualidades del producto, así como sus derechos de propiedad intelectual. De este modo, se garantiza la protección no solo a los productores sino también a los consumidores mediante:
De una experiencia vital muy relacionada con la ciencia y el arte, trato de participar en proyectos que me ilusionen, dando el máximo de mí siempre que el intercambio energético sea recíproco. Mi objetivo es seguir descubriendo, participando e ilusionándome con nuevas metas.